lunes, 8 de julio de 2013

Test vocacional



Analista — Lo escucho.

Paciente ♂ — Yo vengo porque quisiera hacerme un test vocacional. Tengo diecinueve años, terminé secundaria y hace meses que no sé para dónde agarrar.

Al principio quería ser cura. Tengo un amigo que ingresó al Seminario y lo que me cuenta no termina de convencerme. A mi me gusta mucho el deporte, sobre todo el fútbol y el básquetbol. Soy socio de dos clubes y le dedico mucho tiempo a practicar esos deportes. Me gustan mucho y además me gusta mucho el ambiente de amistad que se forma entre los compañeros.

También estuve averiguando para ingresar en las Fuerzas Armadas. Ahí también tengo amigos que ya son alférez y me dicen que el ambiente se complicó mucho desde que entraron las mujeres. Cuando ellos empezaron a estudiar ya había mujeres, pero ellos se imaginaban que la vida militar era más masculina, más recia, más viril, más varonil, pero las mujeres lo pudren todo.

Bueno, yo hablo así pero a mi mamá la adoro. Yo diría que ella es la única mujer realmente valiosa. Usted perdone, pero hasta ahora mi experiencia ha sido muy desagradable. Pierden el tiempo en pavadas, se fijan en cosas insignificantes, lloran, viven pensando en formar una familia y tener hijos. No sé, yo no estoy para eso. Lo que a mí me gusta es estar con mis compañeros, practicar deportes fuertes, reunirnos a tomar cerveza y conversar de cosas de hombres.

Estuve ennoviado con una muchacha que conozco desde la escuela, pero siempre es lo mismo: me aburrió.

Mi padre está pintado al óleo. En mi casa no corta ni pincha. La única que hace y deshace es mi madre. Realmente ella es muy inteligente y nos llevamos muy bien. Nadie podría nunca igualarla como mujer. ¡Es fantástica!

Estuve tratando de encontrar mi verdadera vocación con una colega suya pero no nos entendimos. Me salió con temas que no tenían nada que ver. Al final me hizo más mal que bien.

Mi padre un día me preguntó si me gustaban las mujeres delante de mi madre y casi le pego una trompada. Que alguien piense que no soy lo suficientemente masculino me provoca un miedo atroz.

Analista — ¿Le provoca un miedo atroz o atrás?

Paciente ♂ — ……………………

Analista — ¿Dejamos por acá?