sábado, 2 de agosto de 2014

¿Qué hago?



Necesito que me quieran porque sóla no puedo vivir.

Para que me quieran los demás tengo que ser deseada. Si no me desean no me quieren.

Si me desean a mí es porque al otro le hago falta, el otro tiene carencia de mí. Me desea, me quiere, entonces él me quiere, que es lo que yo necesito que suceda.

Pero resulta que como ese otro me necesita (por suerte para mi), entonces yo estoy empezando a darme cuenta que su carencia es culpa mía.

Si siento culpa entonces todo se me complica pues sufro al necesitar su amor y sufro porque me siento culpable porque soy la causa de su carencia.

¿Qué hago? Ya sé: Me hago la distraida con eso de que su carencia es culpa mía e insisto para que me quiera sea como sea. Él sabrá cómo arreglárselas. Al final él es una persona grande y yo no tengo por qué estar cuidándolo. Supongo que sabrá cuidarse sólo. Si yo hiciera algo por cuidarlo estaría desmereciendo su capacidad de cuidarse y eso implicaría quitarle valor, descalificarlo.

Si lo descalifico puedo terminar dándome cuenta que no es alguien tan valioso para mí y ya no me importa tanto si me quiere o no me quiere.

¿Qué hago? Ya sé: me voy a mirar un poco de tele.