VOLVER
Los
domingos de tarde eran difíciles para Carmen. En uno de ellos sobornó a su hijo
para que la acompañara a ver un espectáculo de Lola Flores en el Teatro 18 de
Julio.
En
la ubicación más barata que despectivamente se le llama “gallinero” se sentaron
los dos esperando ansiosamente que terminara para ir a la Confitería Dorsa a
merendar por $ 0,98 cada uno.
Si
no fuera por el malhumor de Fernandito ella disfrutaría de la oportunidad.
El
espectáculo empezó y continuó sin cambios en el “gallinero”, pero cuando una cantante
(Estrella Morente) cantó Volver, Carmen lagrimeó con espasmos y Fernandito recobró
el buen comportamiento. El público también se emocionó y comenzó a susurrar la
letra. El final fue estruendoso, todos aplaudieron frenéticamente. Fernandito
no pudo contener el entusiasmo, corrió hacia la baranda, se tiró al vacío… y solo dejó de aplaudir
cuando quedó inerte entre dos butacas de la platea. Carmen se desmayó y cuando
llegó a su casa, sola, se suicidó con el revolver que inexplicablemente no se
había llevado el esposo.
Los
domingos de tarde traen mala suerte.