Un veterano
intentó confesar a un desconocido los sucesivos fracasos profesionales que
había sufrido: mal médico, escritor mediocre, esposo traicionado, padre omiso y
poco empático. Después de muchas copas, el parroquiano lo interrumpió para
preguntarle: — ¿Y usted cómo se llama? — Eugenio Parodi, —contestó. —Ahí tiene
la explicación— dijo el desconocido: Eugenio significa que, como genio es el
mejor y Parodi significa que su destino es la parodia, es decir: la imitación burlesca.