Mil años antes de Cristo, en un lejano
poblado de Egipto hubo un concurso de belleza. Una vez terminado, se supo que
la participante ganadora había invitado al presidente del jurado a una noche
romántica. Esto trascendió porque al año siguiente el presidente de un nuevo
jurado les exigió a las participantes que imitaran a la ganadora anterior. El escándalo
fue mayúsculo porque recién entonces las otras participantes del primer
certamen se dieron cuenta de que habían sido víctimas de una competencia
desleal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario