— (Con voz dubitativa) Hola.
— (Con voz muy baja) Hola, Mercedes.
— ¿Qué hacés ahí? Te habían dado 30 años. ¿Te escapaste?
— Me mandaron para mi casa. Creo que esta semana parto para el cementerio.
— ¿Qué pavadas estás diciendo? ¿Te escapaste?
— Tengo cáncer hasta en las uñas, me cuesta hablar, me duele todo. Me muero, hija de puta.
— (Ligeramente burlona) Bueno, me alegro de que revientes y me alegro de que te hayan acortado la condena, ¡jaja!
— Esta será la última vez que me perjudiques. La primera vez me tuvieron dos años preso por culpa tuya y ahora te perfeccionaste.
— Bueno, tenés que reconocer que no me salió tan mal. Además de salvar a alguien que no tiene antecedentes, vos igual te ibas a morir, con o sin acusación injusta.
— No entiendo porqué me tenés tanto odio. Jamás te hice daño, nunca te dejé plantada como tu amante, te fui fiel, honesto contigo. ¿Por qué me acusaste?
— Sos tan imbécil que no entendés nada. ¿Te acordás que cuando cumplí 32 años, vino mi viejo después de cinco años de ausencia?
— (Ahora balbuceando con un hilo de voz) ¿Qué pasa con eso?
— Que vos te tomaste unas copas de más y no tuviste mejor idea que tratarme como a una estúpida delante de él. Justo el día de mi cumpleaños y delante de él.
— No me acuerdo, ¿pero por esa ofensa me acusaste de haber estrangulado a Matilde?
— (Con furia) ¡Vos te regalaste! Siempre abriendo la boca, no tenías coartada y Ramiro me hizo un favor. Además no tiene antecedentes. Está limpio y lo amo.
— ¿Vos te ofendiste porque te traté de tarada delante de tu padre y por eso me mandaste 30 años a la cárcel? ¿No te parece una desproporción?
— (Jactanciosa)Tenés que saber que conmigo no se juega. ¡El que las hace las paga!
— (Ahora con tono y volumen normales) Mercedes, estoy en mi casa para que creyeras la historia que te conté. Tu declaración fue escuchada por un abogado, un escribano, un fiscal de corte y los cuatro guardias que me custodian. Vestite linda que en un rato recibirás un patrullero que te llevará a pasear.
— (Silencio).
(Telón rápido).
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sábado, 20 de noviembre de 2010
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